Cuando le pregunte de qué quería la tarta me esperaba lo peor, por esa boquita empezaron a salir nombres de todo tipo de héroes, mutantes, monstruos y demás bichos que no me apetecía ni un pelo hacer. Entre sus películas favoritas está la saga de Harry Potter y las películas de Iron Man, esta última opción la vi más fácil para mí asi que utilicé mis superpoderes de madre y poco a poco logré convencerle de que este año quería una tarta de Iron Man, y sin tener que recurrir ni al chantaje ni a la hipnosis, es que manipulando no tengo precio.
No quería hacerla muy grande porque al final los niños nunca la comen así que me centré en la máscara y este fue el resultado.
Recorté los bordes del bizcocho para darle un aspecto más rectangular simulando la máscara y con los recortes del bizcocho y un poco de la crema de relleno le di forma a la mini tarta en la que pusimos la vela y el nombre del peque.
Es el pastel de fudge de chocolate, un bizcocho muy rico y jugoso que seguro repetiré.
Ingredientes:
150 ml de aceite de girasol
175 gr de harina con levadura
25 gr de cacao en polvo
1 cta. de levadura
150 gr de azúcar moreno
3 cucharadas de golden syrup (si no lo tenéis lo podéis sustituir por miel, le dará al bizcocho un toque de sabor muy rico)
2 huevos
150 ml de leche
Tamizar la harina con el cacao y la levadura. calentar ligeramente el golden syrup hasta que se fluidifique un poco y dejar que se temple.
Mientras tanto batir los huevos, el aceite y la leche hasta obtener una mezcla blanquecina y cremosa, agregar ésta mezcla a la de harina tamizada removiendo a fondo para integrarlo todo bien, incorporar lentamente el jarabe y verter en un molde engrasado y con la base cubierta con papel de hornear.
Introducir en el horno previamente precalentado a 180º y hornear aproximadamente unos 35-40 min., vigilar a partir de los 30 minutos y ir pinchándolo, cuando el palillo salga limpio, e bizcocho está listo.
Este es el aspecto del corte de la tarta:
El relleno era la socorrida crema de queso y nutella y el bizcocho lo bañé con almíbar de fresa, el sabor final era como de pastelito, muy rico.